Alimentación consciente: Lidl como primera opción para todos
Con la Dieta Planetaria Saludable, la Comisión EAT-Lancet ha desarrollado un concepto de nutrición con base científica que se centra tanto en la salud humana como en la planetaria. Una dieta predominantemente vegetal que permitirá alimentar a una población mundial de 10.000 millones de personas en 2050 gracias a una producción sostenible de alimentos capaz de garantizar un sistema alimentario mundial estable.
3 PILARES FUNDAMENTALES
Para contribuir a un mañana mejor, hemos establecido una serie de objetivos centrados en tres pilares fundamentales: «Alimentación saludable», «Alimentación sostenible» y «Transparencia y capacitación». Nuestro compromiso es ofrecer a nuestros clientes la mejor gama de productos, alineados con estos principios esenciales.
Estamos mejorando los aspectos nutricionales de nuestra gama de productos.
Como Lidl España, nos comprometemos a contar con una proporción de cereales integrales de hasta el 20% en toda nuestra gama de productos integrales para 2030. También estamos ampliando nuestra selección de productos integrales con la intención de ofrecer al menos una alternativa de grano integral en todas nuestras familias de productos relevantes para 2030.
En línea con la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), también nos comprometemos a reducir hasta un 20% el azúcar y la sal añadidos en los productos de nuestras marcas propias para 2025.
Para 2030, aumentaremos hasta el 20% la proporción de proteínas de origen vegetal presentes en todo nuestro surtido. Además, desde 2024, informamos sobre nuestro «reparto de proteínas» (la proporción de fuentes de proteínas vegetales en comparación con las de origen animal) para ofrecer mayor transparencia a nuestros clientes.
Con la ampliación de la gama de productos de origen puramente vegetal de Vemondo, nuestra marca vegana/vegetariana, buscamos inspirar a nuestros clientes a probar una dieta más basada en plantas. Una iniciativa alineada con nuestra estrategia de alimentación consciente, en la que las frutas y hortalizas también juegan un papel fundamental. Por eso, en Lidl, nos enfocaremos en proporcionar una selección de alimentos más estacionales y regionales, provenientes de la agricultura ecológica siempre que sea posible.
También nos hemos comprometido a reducir el desperdicio alimentario generado en tiendas y en plataformas logísticas en un 50% hasta 2030.
Continuaremos sensibilizando a nuestros clientes sobre la importancia de adoptar una alimentación más sana y sostenible. Para aumentar la transparencia y guiar mejor a los consumidores, apostamos por certificaciones de sostenibilidad reconocidas como, por ejemplo, Fairtrade, Rainforest Alliance o MSC, entre otras.
Además, para indicar de forma más clara las propiedades nutricionales de nuestros productos, incorporaremos el etiquetado Nutri-Score en todos los artículos envasados de marca propia para 2026, facilitando así a los consumidores la identificación de las opciones nutricionalmente más saludables.
Para proporcionar alimentos saludables a una población mundial en crecimiento dentro de los límites de nuestro planeta, es necesario cambiar la forma en que nos alimentamos a nivel global. En Lidl, llevamos años comprometidos a contribuir en este sentido, basándonos en los hallazgos científicos de la Dieta Planetaria de la Salud.
NUESTRO COMPROMISO CON LA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
NUESTRO COMPROMISO EN CIFRAS
Alcanzar un 15% de lácteos de origen vegetal (yogures, queso, mantequilla, leche UHT y leche fresca) hasta 2030.
Reducir el desperdicio alimentario generado en tiendas y en plataformas logísticas en un 50% hasta 2030.
Contar con una proporción de cereales integrales de hasta el 20% en toda nuestra gama de productos integrales para 2030.
Incrementar la proporción de alimentos de fuentes proteicas vegetales hasta en un 20% en todo nuestro surtido para 2030.
Reducir hasta en un 20% el contenido de azúcar y sal añadida en nuestro surtido de marcas propias hasta 2025.
Tener al menos una alternativa de grano integral en todas nuestras familias de productos relevantes para 2030.