Dentro del área de actuación de rediseño (REdesign), uno de nuestro principales objetivos parar reducir el impacto ambiental es la implementación de medidas en el propio diseño de los envases de nuestros productos de marca propia. Sin olvidar su principal función para conservar las condiciones de transporte y que puedan ser consumidos con garantías, en Lidl trabajamos para optimizar el embalaje de nuestras marcas propias: esto incluye el uso de materiales reciclables o que contengan materiales reciclados.
Con el fin de que el cliente pueda estar informado, los envases que hayan sido optimizados incorporan un nuevo etiquetado. En concreto, cuentan con un nuevo logotipo que acredita el cumplimiento de al menos uno de estos cuatro criterios:
- El envase es fácilmente reciclable (≥ 80%.)
- El volumen o el peso del envase se ha reducido mínimo un 10%
- La cantidad de material reciclado es mayor o igual al 30%
- El envase está hecho de un material sostenible alternativo
El logotipo se ubica en la cara frontal del envase y por el otro lado, en la parte lateral o trasera, se especifica las medidas sostenibles que se han adoptado.